Desde el blog de Finca El Cercado continuamos descubriéndote los secretos mejor guardados de la provincia de Palencia. Hoy nos acercamos a los lugares que no puedes perderte si viajas por nuestra tierra en otoño.
#1 – El Roblón de Estalaya
En la Montaña Palentina, en la localidad de Vañes, podemos disfrutar de una preciosa ruta de senderismo que culmina en el famoso Roblón de Estalaya, un árbol que pasa de los 800 años de antigüedad. La ruta parte de un punto cercano al Pantano de Requejada, en Cervera de Pisuerga, con un recorrido de unos 4 kilómetros y 100 metros de desnivel. Su escasa dificultad la hace ideal para ir con niños. Mejor si se hace en grupo… ¡Para abrazar al roblón hacen falta seis personas!
#2 – Recoger setas en Palencia
Es conocida la calidad micológica de la Montaña Palentina, pero un secreto por descubrir es la comarca del Cerrato, donde se ubica nuestra Finca El Cercado, en el sur de la provincia. Aquí podemos encontrar especies conocidas, como la seta de cardo, pero también ejemplares comestibles menos populares pero igualmente exquisitos, como las barbudas (Coprinus comatus) y las setas de plantío (Tricholoma populinum). La diversidad de paisajes favorece la variedad de especies.
#3 – Y después de recogerlas… ¡Comerlas!
Las Jornadas Gastronómicas Buscasetas son la opción ideal para recorrer los restaurantes más interesantes de Castilla y León y disfrutar de sus propuestas gastronómicas elaboradas con setas. Se celebran del 29 de octubre al 13 de noviembre en toda la Comunidad. Buscasetas es uno de los encuentros culinarios más grandes de España: en 2015 se sirvieron más de 21.000 menús.
#4 – La Tejeda de Tosande
Ya hemos hablado de este paraje en el blog de la Finca El Cercado… ¡Pero es que verdaderamente es un rincón imprescindible! El bosque de tejos milenarios se encuentra escondido entre hayas de hoja rojiza en esta época del año, lo que le aporta un ambiente más mágico y misterioso que si lo visitamos en primavera o verano.
#5 – El Hayedo de Ujapero
Y hablando de hayas, no podemos perdernos, o mejor dicho, debemos perdernos en el Hayedo de Ujapero, ubicado a mitad de camino entre Barruelo y Valberzoso, entre los dos preciosos bosques de monte Aguilar y Salcedillo. Al encanto natural se suma el puente romano que se esconde entre su recorrido de hayas, robles, avellanos, serbales y acebos. La ruta tiene un recorrido de 3 kilómetros y un desnivel de 250 metros.
#6 – Las rutas migratorias de aves
Nosotros, que nos proclamamos amantes del turismo ornitológico, no podemos dejar de recomendar la Laguna de la Nava, que recibe en el otoño el regreso de las aves a las zonas cálidas, y con las primeras lluvias vuelve a inundar sus terrenos, que se han desecado durante el verano. En esta época podemos avistar el paso de miles de gansos y patos, pero también de bandos de grullas, avefrías y una amplia variedad de limícolas.