En la provincia de Palencia se localiza una de las mayores concentraciones de monumentos románicos de Europa. Cada uno tiene su peculiaridad y su encanto especial debido a sus aspectos artísticos, a su enclave o a la ruta que hay que seguir para llegar a él.
Pero todos ellos tienen en común el ofrecernos una completísima lección de historia, de arte y de cultura. Desde las pequeñas ermitas que parece que siempre formaron parte del paisaje, hasta grandes conjuntos monásticos, pasando por todo tipo de motivos arquitectónicos o decorativos.
Las diferentes rutas del Románico Palentino nos llevan también a conocer los variados paisajes que se abren a lo largo del recorrido, las vistas espectaculares que se divisan desde muchos de ellos, la posibilidad de disfrutar de la gastronomía, del folklore y la artesanía que abunda en estos pueblos.