Qué ver en Palencia: una ruta por el Románico Palentino Norte (II)

Palencia tiene la mayor concentración de iglesias románicas del mundo. Hoy visitamos contigo las de Villavega de Aguilar, Cillamayor y Matalbaniega

Continuamos con nuestra serie de posts dedicados al Románico Palentino. Después de visitar los templos de Aguilar de Campoo, Becerril del Carpio y Mave, continuamos recorriendo contigo los magníficos monumentos del Románico Norte en Palencia. Y es que esta tierra posee la mayor concentración de iglesias románicas del mundo, que se mantienen en un buen estado de conservación.

Hoy seguimos otro de los itinerarios propuestos por el libro Las mejores rutas por el Románico de Palencia, de Carlos M. Martín Jiménez, que recorre las localidades de Villavega de Aguilar, Cillamayor y Matalbaniega, todas ellas pertenecientes al municipio de Aguilar de Campoo.

#1 – Iglesia de Santa María La Real en Villavega de Aguilar

En Villavega de Aguilar nos encontramos con un ejemplo del románico tardío, con elementos de un gótico que comenzaba a emerger a principios del siglo XIII. Nada más llegar admiramos su portada, ornamentada con chambrana y cuatro arquivoltas y molduras en zigzag en sus arcos interiores. Los capiteles están decorados con motivos animales y vegetales.

Otro elemento en el que nos vamos a detener es su ábside, con una amplia gama de recursos ornamentales, entre los que destacan las escenas de animales afrontados y la cacería de un oso.

#2 – Iglesia de Santa María La Real en Cillamayor

También a Santa María La Real está advocada la iglesia de Cillamayor que, si bien se ha visto alterada por elementos constructivos añadidos con posterioridad, continúa conservando componentes románicos de gran interés.

Edificada a principios del siglo XII y con elementos cistercienses de finales de esa centuria, en el templo de Cillamayor destacan las ventanas del ábside, decoradas con roscas de moldura simple y capiteles ornamentados con hojas de palma. Sobresale también la ornamentación de los capiteles del arco triunfal, en uno de los cuales se representan tres hiladas de leones superpuestos y un águila con las alas desplegadas.

#3 – Iglesia de San Martín en Matalbaniega

Y llegamos a uno de los templos más importantes del Románico Palentino: el de San Martín en Matalbaniega, cuya construcción data de la mitad del siglo XII. Todo indica que esta iglesia fue en realidad un conjunto monacal con edificios anexos que han desaparecido.

En Matalbaniega podremos admirar los capiteles torales de estructura doble y superpuesta, con representaciones humanas y animales afrontados. Pero, sin duda, nuestra atención se dirigirá a los canecillos: más de 70 representaciones distintas de singular interés, como músicos, la mujer cuyos pechos son mordidos por dos serpientes, animales fabulosos, esferas, figuras geométricas…

La opinión de nuestra experta: Cristina Párbole
Historiadora. Directora de «La Huella Románica»

Las tres iglesias que nos propone esta ruta pasan muy desapercibidas para nuestros visitantes, y son ejemplos espectaculares de la belleza de nuestro Románico.

En la iglesia de Villavega de Aguilar resulta curiosa la presencia de un “glouton”, una cabeza monstruosa que engulle el fuste de la columna.

En Cillamayor debemos destacar su pila bautismal con la inscripción “Pedro de Cilla me fizo”, su laberíntico entramado y el personaje misterioso que lo acompaña.

La colección de canecillos de Matalbaniega es una de las más completas, nada menos que 70 figuras decoran la cornisa del templo.

Sin duda, miles de detalles hacen único nuestro Románico, muchas veces pasan desapercibidos, pero en esta joyas se encuentra la verdadera esencia del Románico Palentino.

Mi recomendación: perderse para encontrarse con un legado todavía por conocer.

FOTOS (Matalbaniega y Cillamayor): arquivoltas.com

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