La catedral de Burgos, uno de los monumentos más espectaculares de Castilla y León, se encuentra a menos de una hora de Finca El Cercado. Y hoy queremos guiarte a través de su historia y de su leyenda para que te adentres en su interior y tengas aún más ganas de visitarla.
La catedral de Burgos
Aunque en sus comienzos tuvo clara influencia francesa, es sin duda el gótico flamígero lo que caracteriza a este hermoso y único templo. En su interior se alojan obras de arte de algunos de los mejores artistas europeos. Cada rincón de la catedral de Burgos esconde una belleza única, un lugar inesperado que hará de tu visita algo inolvidable.
Fachada
La plaza de Santa María es el lugar perfecto para ver la portada principal. Allí se puede observar un gran retablo gótico en piedra con tres cuerpos. En el primer cuerpo, que arranca de una plataforma-atrio, se abre la triple puerta de Santa María, denominada también puerta Real o puerta del Perdón, que fue desmontada a finales del siglo XVIII por su mal estado de conservación y por suponer un peligro para los que acudían el templo.
Las agujas góticas se alzan sobre la fachada para crear una panorámica única, difícil de igualar. De vuelta a la fachada que podemos observar a día de hoy, en el segundo cuerpo destaca un rosetón enmarcado en un arco gótico, que da luz a la nave central y confiere al conjunto un aire etéreo casi impensable por la envergadura del edificio.
Planta
Como todas las grandes catedrales, la de Burgos tiene diferentes periodos de construcción. La primera piedra de la catedral de Burgos se coloca en 1221, pero se diferencian dos claros periodos: el gótico clásico del siglo XIII y el gótico flamígero del siglo XV. Dos formas de entender un mismo estilo arquitectónico cuya diferencia se puede apreciar tanto dentro como fuera de la catedral. La planta tiene tres naves de seis tramos, crucero muy saliente en planta, presbiterio de tres tramos más y ábside poligonal, rodeado por una girola que se abre a diferentes capillas.
Interior
Tras cruzar las puertas de la catedral de Burgos, nos vamos a encontrar un edificio abovedado en su totalidad con crucería simple, menos en el crucero, donde se alza una bóveda estrellada. Es el momento de afinar la vista para fijarnos en los pequeños detalles. Porque, si alzamos la mirada podremos identificar uno de los elementos característicos de la escuela de Burgos: con un nervio de ligazón o espinazo en el sentido longitudinal del templo. Una firma precisa de su singularidad.
Sobre la nave principal encontramos una verdadera preciosidad de triforio, con los arcos trebolados tan característicos del gótico.
Escalera dorada
Llegamos ahora a una de las zonas más fotografiadas de la catedral de Burgos. Terminada en 1523, la escalera dorada es una enorme obra de arte en sí misma. Bramante y Miguel Ángel influyeron en un Diego de Siloé que acababa de llegar de Italia cuando empezó a construirla, lo que le confiere un aura inmortal. La barandilla de hierro forjado es del francés Maestro Hilario. Tanto la arquitectura como la decoración, con temas vegetales y zoomorfos, asoman a la inspiración italiana. Su éxito fue tal que la ópera de París la tomó como espejo para crear su maravillosa escalinata.
Cimborrio
Y pasamos de una obra de arte a otra. Al alzar la cabeza nos vamos a encontrar con el bellísimo cimborrio, obra cumbre del Renacimiento español. La mezcla gótica y renacentista se refleja en esa estrella de ocho puntas que nos advierte que estamos mirando al cielo. Una maravilla arquitectónica singular tanto en la decoración como en la estructura.
Visitas a la catedral de Burgos
La catedral de Burgos tiene diferentes tarifas para su visita, pero en todas ellas viene incluida la audioguía -que ahora se descarga en el móvil- para entender toda la belleza que se alza ante nuestros ojos.
Horarios
La catedral de Burgos abre de martes a viernes de 10:00 a 13:00 y de 16:00 a 18:00. Los sábados y los domingos, el horario es continuado de 10:00 a 18:00. La catedral cierra los lunes.
Curiosidades y leyendas
La catedral de Burgos esconde secretos y leyendas. Aún no es conocido por todo el mundo que bajo su cimborrio están los restos del Cid, D. Rodrigo Díaz de Vivar, y de su esposa Doña Jimena. Inspirador del Cantar de mio Cid. Rodrigo Díaz de Vivar y su esposa descansan eternamente bajo el maravilloso cimborrio estrellado.
Y nadie puede irse de la catedral de Burgos sin ver el Papamoscas, un autómata del siglo XVIII que cada hora abre la boca y mueve el brazo derecho para tocar una campana. Un espectáculo que encanta a los más pequeños de la familia.
Todo esto lo tienes a menos de una hora de Finca El Cercado, un lugar perfecto para organizar visitas y disfrutar de la tranquilidad y el patrimonio monumental que confiere un entorno único.
