Nosotros nos quedamos en la Casa de Invitados y la verdad que nos encantó. Muy tranquila, su intimidad, disfrutando de la naturaleza y algunos animales como el perro y el burro. Está completamente equipada y no le falta nada. Incluso tiene chimenea y te preparan la comida si quieres. Sin duda repetiría con los ojos cerrados.